¿Qué es la geología de yacimientos? La geología de yacimientos pertenece a las ciencias geológicas y se ocupa del estudio de la acumulación natural de materias primas (recursos) sólidas, líquidas o gaseosas en la corteza terrestre que pueden ser utilizadas con fines económicos o industriales.
La tarea de este campo es proporcionar a las estructuras industriales información sobre las fuentes de materias primas. Por esta razón, la terminología de geología de yacimientos a menudo se usa como sinónimo de geología económica. Como rama de la geología aplicada, la ciencia de yacimientos también es responsable de una amplia gama de servicios durante la explotación de materias primas.
La geología de yacimientos como ciencia
El propósito de la investigación en geología de yacimientos es conocer el origen y la ubicación de los yacimientos y los minerales asociados con los yacimientos. Esto incluye la asignación de recursos, los costos y beneficios de recuperarlos y evaluar el valor y la disponibilidad de los materiales. Las materias primas estudiadas incluyen minerales (rocas o minerales con valor económico), así como combustibles fósiles que van desde el petróleo hasta el carbón.
Aunque los metales, los minerales y otros recursos geológicos no son renovables, las reservas permanentes de la mayoría de los recursos minerales son enormes. Un ejemplo es el cobre. Al ritmo actual de agotamiento, este recurso se agotará por completo en más de 100 millones de años. Sin embargo, los geólogos continúan desarrollando y definiendo con éxito los recursos minerales conocidos.
La impresión de un paradigma de escasez fijo o limitado siempre ha llevado a una abundancia de innovación. La demanda de metales y otros recursos naturales está aumentando y, en algunos casos, la demanda ya ha superado la oferta. El descubrimiento de nuevos yacimientos o la explotación de minerales conocidos de menor ley pueden ofrecer nuevas soluciones, pero su implementación no siempre es sencilla dadas las limitaciones políticas y la complejidad del comercio internacional. Por lo tanto, aquí es importante la eficiencia de las acciones realizadas, que resulta del uso de la geología del yacimiento.
El concepto de geología económica como tal es relativamente nuevo, a pesar de que los humanos han extraído metales y minerales valiosos de la tierra desde tiempos prehistóricos. Sin embargo, a pesar de toda su capacidad para apreciar el valor de estos recursos, la humanidad en épocas anteriores tenía poco conocimiento de las teorías científicas sobre su formación o cómo extraerlos.
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Exploración y evaluación de yacimientos
Un importante campo de operación de la teoría de la geología de yacimientos es la exploración de áreas potencialmente mineras así como el desarrollo y exploración de depósitos descubiertos. Esto requiere un muestreo de campo cuidadoso, principalmente mediante perforaciones. El objeto de este trabajo es determinar la ubicación exacta del yacimiento, así como calcular las reservas. En este contexto, la ciencia de yacimientos a menudo se denomina geología minera.
Clasificación de recursos
A menudo, un área se clasifica por el componente económicamente más significativo, como los depósitos de oro o uranio, desde el punto de vista de la geología del yacimiento. Por otro lado, los métodos de la ciencia de depósitos van mucho más allá de las necesidades prácticas e inmediatas de la industria de recursos y se superponen con las disciplinas científicas de geología estructural, geoquímica, geofísica, mineralogía, petrografía y, en el caso de depósitos biogénicos, paleontología. El objetivo de estos estudios es la sistemática de los yacimientos, lo que no sólo está justificado económicamente, sino también científicamente.
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Tipos de recursos mineros
Diferentes tipos de recursos económicos requieren diferentes métodos de investigación y requieren diferentes modelos de gestión. Por lo tanto, los recursos mineros se dividen en tres grupos principales:
Minerales metalicos
Entre los yacimientos metálicos más importantes se encuentran el oro, el platino, el hierro, el níquel, el cobre, el aluminio, el cromo, el selenio, el vanadio, el plomo, el uranio, etc. Estos minerales tienen un valor intermedio y se comercializan como mercancías, es decir, su origen no juega un papel papel dominante.
Minerales industriales o no metálicos
Estos materiales tienden a ser de bajo valor y alto volumen, por lo que generalmente se extraen cerca o en la fuente de producción. Dentro del área de yacimientos no metálicos o industriales, se encuentran principalmente yacimientos de materiales utilizados cotidianamente en la economía moderna, tales como: piedra, carbonatos (caliza, dolomita), sales, sulfuros, magnesita, yeso, talco, fluorita, amianto, grava y arena, mármol, granito, arcilla, etc.
Piedras preciosas y semipreciosas
En los yacimientos de piedras preciosas encontramos diamantes, esmeraldas, rubíes y zafiros. Las piedras semipreciosas incluyen lapislázuli, ágata, granate (mineral), jaspe, jade, circón, ópalo, turmalina, etc. La importancia y el valor de una gema depende de la calidad de la piedra, su pureza y origen. Este tipo de yacimientos suele ser de tamaño medio y alto valor, pero su producción depende de las condiciones económicas mundiales y por tanto su precio es volátil.
Recursos hídricos
En los últimos años, se ha prestado más atención al agua como un recurso no renovable necesario para todos los aspectos de la actividad humana. La ciencia que se ocupa del estudio de los recursos hídricos es la hidrogeología, pero la geología, y en especial la geología de yacimientos, tiene una gran importancia en el estudio de las aguas presentes en los acuíferos de una determinada zona.